Un día como cualquiera, un padre de una familia adinerada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito que su hijo viera cuan pobre era la gente que vive en el campo.
Estuvieron pasando todo el día y la noche en una granja de una familia campesina muy humilde.
Al concluir el viaje, ya de regreso a casa, el padre le pregunta a su hijo:
Padre: - ¿Qué te pareció el viaje?
Padre: - ¿Viste lo pobre que puede ser la gente?
Padre: - ¿Y qué aprendiste?
Al terminar el relato, el padre se quedó mudo, y su hijo agregó:
- Gracias papá, por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser!!!
Extraido: Internet, autor desconocido
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