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viernes, octubre 10, 2008

Tú anhelo


Tú anhelo

De la luz de la estación del sol,
nació, de los sentimientos de dos, un sueño.
Dibujando, con el pincel de tu sonrisa,
una utopía soñada de amor.

Separados, por la frontera del destino,
nos agarramos sendas manos con pasión.
Y el tiempo, nos da la razón,
puesto, que del camino al sueño, viajan dos.

Ahora estamos en la estación de la nostalgia,
donde uno se abriga junto a emociones.
Y deja que las letras del alma,
se escriban en forma de versos,
que fluyan como nubes, en un infinito de horizontes.

miércoles, octubre 08, 2008

¿Zanahoria, huevo o café?



Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y lo difíciles que le resultaban las cosas. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.

La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo:

- "Querida, ¿qué ves?" -"Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta.La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó:

"¿Qué significa ésto, padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.

"- ¿Cuál eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido?

Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. Y tú, ¿cual de los tres eres?

martes, octubre 07, 2008

La vasija con rayaduras



Cuenta la leyenda india que un hombre transportaba agua todos los días a su aldea usando dos grandes vasijas, sujetas en las extremidades de un pedazo de madera que colocaba atravesado sobre sus espaldas.

Una de las vasijas era más vieja que la otra, y tenía pequeñas rajaduras; cada vez que el hombre recorría el camino hasta su casa, la mitad del agua se perdía.Durante dos años el hombre hizo el mismo trayecto. La vasija más joven estaba siempre muy orgullosa de su desempeño, y tenía la seguridad de que estaba a la altura de la misión para la cual había sido creada, mientras que la otra se moría de vergüenza por cumplir apenas la mitad de su tarea, aun sabiendo que aquellas rajaduras eran el fruto de mucho tiempo de trabajo.

Estaba tan avergonzada que un día, mientras el hombre se preparaba para sacar agua del pozo, decidió hablar con él:-Quiero pedirte disculpas ya que, debido a mi largo uso, sólo consigues entregar la mitad de mi carga, y saciar la mitad de la sed que espera en tu casa.El hombre sonrió y le dijo:

-Cuando regresemos, por favor observa cuidadosamente el camino.Así lo hizo. Y la vasija notó que, por el lado donde ella iba, crecían muchas flores y plantas.

-¿Ves como la naturaleza es más bella en el lado que tú recorres? –comentó el hombre-. Siempre supe que tú tenías rajaduras, y resolví aprovechar este hecho. Sembré hortalizas, flores y legumbres, y tú las has regado siempre. Ya recogí muchas rosas para adornar mi casa, alimenté a mis hijos con lechuga, col y cebollas. Si tú no fueras como eres, ¿cómo podría haberlo hecho?

"Todos nosotros, en algún momento, envejecemos y pasamos a tener otras cualidades. Es siempre posible aprovechar cada una de estas nuevas cualidades para obtener un buen resultado".(Autor: Paulo Coelho. Publicado en "El Semanal", nº 729.)

lunes, agosto 25, 2008

Los sueños


En el silencio te busco,
y en el reino de los sueños te encuentro.
Reescribiendome con pluma de amor,
las paginas en blanco de mi corazón.

Bailamos ilusionados en un tiempo infinito,
con pasos bajo la luz de la esperanza.
Mirandonos con una complicidad mágica,
que deja de lado el olvido.

Y nos besamos lentamente,
dando lugar a un solo latir.
El tiempo no pinta nada,
porque, a pesar de la distancia,
el que sueña ama.


sábado, junio 14, 2008

Mi ventana


Y sentado junto a mi ventana,
alimentado del silencio.
Envuelto en la brisa pagana,
que dos velas y la musica me regala.

Silencio dentro de mi alma,
palabras apagadas.
Donde residian los sueños,
ya no queda nada.

Y sentado junto a mi ventana,
solo el cantar de un pajaro rompe mi llanto.
Y una vez mas mi llanto, la ventana,
una vez mas silencio.

Vivo


Y vivo de la esencia de los sentimientos,
que del sinfin de sus movimientos,
recrean cada uno de mis sueños.

Soplando de igual manera la verdad,
que la mayoria de las veces es la soledad,
aportando silencio al pensamiento.

Allí la escritura viaja por los deseos,
por mis imaginarios cuadernos,
donde la escritura no conoce el tiempo,
se deja llevar por la locura.

Las imagenes que brotan ante mí,

con un baile de rosas en un jardín,

forman parte de la coreografía de mis sentimientos,
llenando cada hueco de mi mente de sensaciones.